Estoy lleno de incertidumbre sobrellevada con la absurda confianza en que al final todo saldrá bien.
Tengo mis hijos, mi verdadera mujer y mis sueños: son los caballos que tiran de este carro constelado por entre las tinieblas de lo ignorado, a la luz de esa fogata que arde dentro mío iluminando hacia adelante a través de mis ojos. Esa luz sólo alcanza a proyectar una pequeña certidumbre entre este bosque de preguntas.
Tengo mis hijos, mi verdadera mujer y mis sueños: son los caballos que tiran de este carro constelado por entre las tinieblas de lo ignorado, a la luz de esa fogata que arde dentro mío iluminando hacia adelante a través de mis ojos. Esa luz sólo alcanza a proyectar una pequeña certidumbre entre este bosque de preguntas.
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